3.2: Leche materna- composición, beneficios e índices
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Alimentar a un bebé con leche materna es una de las mejores maneras de iniciarlo en el camino de la salud para toda la vida. La leche materna está compuesta por un 87 % de agua, un 1 % de proteínas, un 4 % de lípidos y un 7 % de hidratos de carbono, como se muestra en la Figura \(\PageIndex{1}\) (Boquien, 2018; Martin, Ling & Blackburn, 2016). También contiene muchas vitaminas y minerales. Otro aspecto exclusivo de la leche humana es la elevada proporción de ácidos grasos, incluidos los dos ácidos grasos esenciales: el ácido linoleico y el ácido alfa-linolénico. Estos ácidos grasos son importantes para el desarrollo cerebral infantil. Además de los nutrientes, la leche humana incluye sustancias bioactivas y propiedades inmunológicas que favorecen la salud y el desarrollo del bebé. (Le Doare, Holder, Bassett & Pannaraj, 2018). [1] [2]
En la primera semana después del embarazo, la madre segrega calostro, un líquido amarillo y espeso. Entre los días 7 y 14, la madre segrega leche de transición, una combinación de calostro y leche madura. Después de dos semanas, se forma y se produce la leche madura (Ballard & Morrow, 2013). La leche materna puede dividirse en la leche anterior, de color gris azulado, que está presente al principio de la lactancia materna y que contiene menos grasa, y la leche posterior, de color blanco cremoso, segregada hacia el final de la lactancia materna y que contiene mucha grasa. La composición de la leche materna puede variar en función de la salud y de la dieta de la madre, la exposición ambiental y la edad gestacional, entre otros factores (Martin, Ling & Blackburn, 2016). [4]
La leche materna puede cubrir las necesidades nutritivas del bebé durante los primeros 6 meses de vida, con la excepción de la vitamina D y, posiblemente, el hierro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida y fomenta continuar con la leche materna junto con la alimentación complementaria de alimentos sólidos durante 2 años y más (Organización Mundial de la Salud, 2003). La alimentación exclusiva con leche materna se refiere a un bebé que solo consume leche humana, y no en combinación con fórmula infantil, o alimentos y bebidas complementarias (incluida el agua), excepto medicamentos o vitaminas y suplementos minerales. [5] [6]
Es posible que un recién nacido necesite tomar leche materna cada 1 a 3 horas durante 10 a 20 minutos en promedio; sin embargo, la frecuencia y la duración de las sesiones de lactancia materna disminuyen a medida que el niño crece y puede recibir más leche en menos tiempo. Al tercer día después del nacimiento, la cantidad de leche materna que toma el bebé es de unos 300 ml a 400 ml cada 24 horas, y al quinto día, de 500 ml a 800 ml. El consumo de leche de los bebés es de una media de 800 ml diarios durante los primeros 6 meses. [8]
Aunque se fomenta la leche materna, no todas las familias pueden brindársela a sus hijos por diversos motivos. Por ejemplo, es posible que una familia decida no darle lactancia materna, que un niño sea adoptado o que la madre no sea capaz de producir un suministro completo de leche o de extraer y almacenar la leche de forma segura debido a las condiciones familiares o del lugar de trabajo. Si no se dispone de leche humana, los bebés deben ser alimentados con una fórmula infantil comercial fortificada con hierro (es decir, con la etiqueta “con hierro”) regulada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA), que se basa en normas que garantizan el contenido de nutrientes y la seguridad. Las fórmulas infantiles están diseñadas para satisfacer las necesidades nutritivas de los bebés y no son necesarias luego de los 12 meses. Es importante tomar precauciones para garantizar que la leche humana extraída y las fórmulas infantiles preparadas se manipulen y almacenen de forma segura. [9]
A pesar de los beneficios de la leche materna, los índices de lactancia siguen siendo bajos en muchos países. A nivel mundial, solo el 37 % de los bebés de 0 a 6 meses de edad se alimentan exclusivamente con leche materna; el porcentaje más alto (47 %) está entre los bebés del sudeste asiático (Organización Mundial de la Salud, 2014). En Malasia, mientras que el 94.7 % de los recibieron lactancia materna al menos una vez, solo el 14.5 % recibió exclusivamente lactancia materna durante los primeros seis meses (Fatimah et al., 2010). En el Líbano, solo el 38 % de los bebés reciben exclusivamente lactancia materna durante el primer mes de vida, y alrededor del 2 %, a los 6 meses de edad (Hamade et al., 2013). La lactancia materna –tanto su inicio como su duración– ha aumentado de forma constante en los países de ingresos altos desde finales de la década de 1970 (Lubold, 2019; Wolf, 2003); sin embargo, en algunos países, los índices de lactancia materna han aumentado a un ritmo mucho más rápido que en otros. Por ejemplo, en la Figura \(\PageIndex{3}\), se muestra la proporción de mujeres que iniciaron la lactancia en Irlanda, Suecia y EE. UU. de 1984 a 2015. Mientras que Suecia siempre tuvo índices más altos, tanto Irlanda como EE. UU. han visto un aumento positivo en los índices de inicio de la lactancia materna con el tiempo. [10] [11] [12]
En la Figura \(\PageIndex{4}\), se muestra el índice de cualquier cantidad de lactancia materna durante los primeros doce meses para los niños nacidos en 2018 en los EE. UU. Los bebés más jóvenes tienen más probabilidades de recibir lactancia materna, ya que aproximadamente el 80 % de los bebés de un mes reciben alguna cantidad de lactancia materna, en comparación con menos del 60 % a los seis meses y menos del 40 % a los doce meses. En la Figura \(\PageIndex{41}\), también se muestra el índice de lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses en 2018. Mientras que casi el 60 % de los bebés se alimentan exclusivamente con leche materna al mes de edad, menos del 30 % lo son a los seis meses. Los índices de inicio y duración de la lactancia materna difieren según el estado. En California, en 2017, el 90.3 % de los recién nacidos recibieron lactancia materna al menos una vez, el 67.1 % seguía recibiendo lactancia materna a los seis meses y el 43.3 % seguía recibiendo lactancia materna a los doce meses; sin embargo, solo el 50.1 % recibió exclusivamente lactancia materna durante los primeros tres meses y solo el 28.2 % recibió exclusivamente lactancia materna durante los primeros seis meses. Luisiana tuvo el porcentaje más bajo de bebés que recibieron lactancia materna alguna vez (66.2 %), mientras que Minnesota tuvo el más alto, con un 95.3 %. A los seis meses, la media nacional de bebés que seguían recibiendo lactancia materna era del 58.3 %, que se redujo al 35.3 % a los doce meses. Además, existe una disparidad racial tanto en el inicio como en la duración de la lactancia materna en Estados Unidos (Beauregard et al., 2019). En los bebés negros, el índice de haber recibido lactancia materna alguna vez a los 3 meses era significativamente menor (58.0 %) que los bebés blancos (72.7 %); a los 6 meses, los índices eran del 44.7 % entre los bebés negros y del 62.0 % entre los bebés blancos. [14] [15] [16] [17]
El índice de lactancia materna exclusiva es menor entre las madres que trabajan (Chen, Wu & Chie, 2006; Kimbro, 2006; Tan, 2011). En una encuesta en la que participaron 228,000 madres primerizas de distinta situación laboral en Estados Unidos, el índice de lactancia materna a los seis meses era estadísticamente menor entre las madres empleadas a tiempo completo (26.1 %), en comparación con las madres a tiempo parcial (36.6 %) y las que no trabajaban (35.0 %) (Ryan, Zhou & Arensberg, 2006). La vuelta al trabajo, los costos de tiempo y los lugares de trabajo poco propicios son razones comunes para el abandono temprano de la lactancia materna entre las madres trabajadoras (Brown et al., 2014; Ong, Yap, Li & Choo, 2005; Smith & Forrester, 2013). [19]
Los centros de atención infantil pueden desempeñar un papel crucial en el apoyo a las madres lactantes (Lundquist, McBride, Donovan & Kieffer, 2019; Marhefka et al., 2019). Lundquist et al. (2019) destacaron la importancia de educar al personal de los centros de cuidado infantil sobre la lactancia materna, así como de crear políticas y prácticas de apoyo en estos centros. Además, Marhefka et al. (2019) concluyeron que los centros de cuidado infantil que apoyan la lactancia materna podrían contribuir a crear un cambio cultural hacia su continuación. [20]
Aunque los centros de atención infantil pueden desempeñar un papel importante, todavía tienen que avanzar mucho en el apoyo a las madres lactantes y a sus hijos. Por ejemplo, Mattar et al. (2019) mostraron índices muy bajos de lactancia materna en los niños de las guarderías libanesas. Los estudios que se llevaron a cabo en los Estados Unidos han encontrado índices más bajos de lactancia materna en los programas ubicados en centros, en comparación con los programas ubicados en el hogar, y una falta general de políticas y prácticas de apoyo en los programas en centros de cuidado infantil (Dieterich, Caplan, Yang & Demirci, 2020; Machado, 2015). [21]
Los estudios sobre la lactancia materna en todo el mundo indican la importancia de las recomendaciones políticas y el apoyo a nivel nacional y local (Gómez-Pomar & Blubaugh, 2018; Horton & Victoria, 2013; Organización Mundial de la Salud, 1998). Las investigaciones que se realizaron en Estados Unidos y Australia mostraron que el fomento, las políticas escritas, la distribución de recursos/materiales y la capacitación para la lactancia materna eran significativamente mayores en Australia, a pesar de que los índices de disponibilidad de instalaciones, como lugares para la lactancia materna y refrigeradores para el almacenamiento en las guarderías, eran similares (Cameron et al., 2012). En Japón, hay una falta de comprensión de la lactancia materna en el lugar de trabajo, y se perciben desafíos, como la responsabilidad de la gestión de la lactancia materna en las guarderías (Yabe et al., 2021) [23]
Para apoyar la lactancia materna, las guarderías pueden crear espacios en los que las madres puedan amamantar a sus hijos o extraer la leche materna cómodamente. Además, los centros pueden tener un espacio dedicado y un sistema organizado para almacenar la leche materna extraída, y un espacio específico para limpiar las piezas de extracción. Todos los programas de cuidado infantil pueden reducir la ansiedad de una madre lactante al permitirle alimentar a su bebé en el lugar, al tener una política de lactancia materna publicada que se comunique habitualmente, al asegurarse de que los procedimientos para almacenar y manipular la leche materna y alimentar a los bebés amamantados están en su lugar, y al garantizar que los miembros del personal están bien capacitados en estos procedimientos. Los datos del Infant Feeding Practices Study II, un estudio longitudinal que siguió a las madres desde el tercer trimestre hasta que los niños tenían un año de edad, descubrieron que la lactancia materna a los 6 meses estaba significativamente asociada con el apoyo de los cuidadores de niños para alimentar a los bebés con leche materna extraída y permitir a las madres amamantar en el lugar antes o después del trabajo (Fein, Grummer-Strawn & Raju, 2008; Fein, Mandal & Roe, 2008). [24]
Muchas madres necesitan dejar a sus bebés en una guardería para trabajar. Cuanto más tiempo esté la madre en el trabajo, más tiempo pasará el bebé con el personal de cuidado. Por lo tanto, el personal y los entornos de las guarderías pueden ser fuentes primarias de apoyo para las madres trabajadoras que desean amamantar, y pueden ayudar a almacenar, manipular y alimentar al bebé con leche materna mientras la madre está en el trabajo (Cameron et al., 2012). En los estudios que examinan el apoyo de los proveedores de atención infantil a la lactancia materna, Javanparast et al. (2012) y Batan & Scanlon (2013) encontraron que, al ayudar a alimentar con leche materna extraída y permitir a las madres amamantar antes o después del trabajo, los proveedores de cuidado infantil ayudaron a las madres a mantener la lactancia materna seis meses después del parto. Sin embargo, Lucas et al. (2013) encontraron cierto déficit de conocimientos entre el personal de cuidado de niños con respecto a los beneficios para la salud y la manipulación adecuada de la leche materna, lo que indica la necesidad de que reciban el apoyo y la formación adecuados para ayudar a las madres trabajadoras. [25]
Los administradores de guarderías son muy conscientes de los beneficios de la leche materna, pero expresan el riesgo que perciben al manipular y alimentar con leche materna (Schafer et al., 2021). Esto se ve reforzado por el hecho de que estudios anteriores también informaron que la falta de conocimientos sobre la lactancia materna y el riesgo percibido de su manipulación entre los administradores de las guarderías constituían obstáculos (Lucas et al., 2013; Marhefka et al., 2019; Schafer et al., 2021). [26]
Para apoyar el uso de la leche materna en las guarderías, los cuidadores y el personal deben conocer la manipulación y el almacenamiento adecuados de la leche materna y de la fórmula infantil: [28]
- Antes de manipular la leche materna, lávese bien las manos con agua y jabón.
- Refrigere la leche materna extraída en un plazo de 4 horas durante un máximo de 4 días. La leche materna previamente congelada y descongelada debe utilizarse en 24 horas. La leche materna descongelada nunca debe volver a congelarse. Refrigere la fórmula infantil preparada durante un máximo de 24 horas. Si prepara fórmulas infantiles en polvo, use una fuente de agua segura y siga las instrucciones de la etiqueta.
- No guarde la leche materna en la puerta del refrigerador o del congelador. Esto ayudará a proteger la leche materna de los cambios de temperatura por la apertura y el cierre de la puerta.
- No utilice el microondas para calentar la leche materna o las fórmulas infantiles. El microondas puede destruir los nutrientes de la leche materna y crear puntos calientes, que pueden quemar la boca del bebé. Para calentarla de forma segura, coloque el recipiente cerrado de leche materna o de fórmula infantil en un tazón con agua tibia o bajo el grifo de agua tibia.
- Una vez que se le dio al bebé, utilice o deseche los restos rápido (en un plazo de dos horas para la leche materna o de una hora para las fórmulas infantiles).
- Lave a fondo todos los artículos de alimentación del bebé, como biberones y tetinas.
- Considere la posibilidad de desinfectar los artículos de alimentación para los bebés menores de 3 meses, los bebés nacidos prematuramente o los bebés con un sistema inmunitario comprometido.
- La leche recién extraída puede almacenarse de la siguiente manera:
- a temperatura ambiente (77 °F [25 °C] o más frío) durante un máximo de 4 horas;
- en el refrigerador hasta 4 días;
- en el congelador durante unos 6 meses es lo mejor;
- hasta 12 meses es aceptable. Aunque la congelación mantiene los alimentos seguros casi indefinidamente, es importante seguir los tiempos de almacenamiento recomendados para obtener la mejor calidad.
Fuentes de imágenes
[1] “Dietary Guidelines for Americans, 2020-2025” por el Departamento de Agricultura y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. es de dominio público.
[2] Boquien (2018). Human milk: An ideal food for nutrition of preterm newborn. Frontiers in Pediatrics, 6, 295. CC by 4.0
[3] Imagen de Todd LaMarr con licencia CC by 4.0
[4] Shah et al., (2019). Physiology, Breast Milk. CC by 4.0
[5] Abou Jaoude et al., (2021). Factors related to breastfeeding support in Lebanese daycare centers: A qualitative study among daycare directors and employees. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(12), 6205.
[6] “Dietary Guidelines for Americans, 2020-2025” del Departamento de Agricultura y del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos es de dominio público.
[7] Imagen de Luiza Braun en Unsplash.
[8] Shah et al., (2019). Physiology, Breast Milk. CC by 4.0
[9] “Dietary Guidelines for Americans, 2020-2025” del Departamento de Agricultura y del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos es de dominio público.
[10] Suan et al., (2016). Childcare workers’ experiences of supporting exclusive breastfeeding in Kuala Muda District, Malaysia: A qualitative study. International Breastfeeding Journal, 12(1), 1-8. CC by 4.0
[11] Abou Jaoude at al., (2021). Factors related to breastfeeding support in Lebanese daycare centers: A qualitative study among daycare directors and employees. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(12), 6205.
[12] Lubold (2019). Historical-qualitative analysis of breastfeeding trends in three OECD countries. International Breastfeeding Journal, 14(1), 1-12. CC by 4.0
[13] Imagen de Lubold (2019). Historical-qualitative analysis of breastfeeding trends in three OECD countries. International Breastfeeding Journal, 14(1), 1-12. CC by 4.0
[14] Abou Jaoude et al., (2021). Factors related to breastfeeding support in Lebanese daycare centers: A qualitative study among daycare directors and employees. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(12), 6205.
[15] Suan et al., (2016). Childcare workers’ experiences of supporting exclusive breastfeeding in Kuala Muda District, Malaysia: a qualitative study. International Breastfeeding Journal, 12(1), 1-8. CC by 4.0
[16] “Breastfeeding Report Card” de los CDC es de dominio público.
[17] Beauregard et al., (2019). Racial disparities in breastfeeding initiation and duration among US infants born in 2015. Morbidity and Mortality Weekly Report, 68(34), 745. Dominio público.
[18] La imagen de los CDC es de dominio público.
[19] Suan et al., (2016). Childcare workers’ experiences of supporting exclusive breastfeeding in Kuala Muda District, Malaysia: a qualitative study. International Breastfeeding Journal, 12(1), 1-8. CC by 4.0
[20] Abou Jaoude et al., (2021). Factors related to breastfeeding support in Lebanese daycare centers: A qualitative study amongdaycare directors and employees. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(12), 6205.
[22] Imagen de Luiza Braun en Unsplash.
[23] Yabe et al., (2021). Perception and handling of breastmilk by childcare staff: A qualitative study of childcare facilities in Japan. Journal of General and Family Medicine. CC by NC 4.0
[24] “Support for Breastfeeding in Early Care and Education” de los CDC es de dominio público.
[25] Suan et al., (2016).Childcare workers’ experiences of supporting exclusive breastfeeding in Kuala Muda District, Malaysia: a qualitative study. International Breastfeeding Journal, 12(1), 1-8. CC by 4.0
[26] Yabe et al., (2021). Perception and handling of breastmilk by childcare staff: A qualitative study of childcare facilities in Japan. Journal of General and Family Medicine. CC by NC 4.0
[27] Imagen de Nathan Dumlao en Unsplash.
[28] “Proper Storage and Preparation of Breast Milk” de los CDC es de dominio público.