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Social Sci LibreTexts

28.2: Beneficios del juego y de la exploración al aire libre

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    ¿Por qué afuera?

    En una investigación sobre la educación en la primera infancia, se ha establecido la importancia del aprendizaje por medio de experiencias directas (Torquati, J., & Barber, J., 2005). Teóricos, como Montessori y Waldorf ofrecen prácticas educativas directas en sus centros (Hutchison, D. 1998). La filosofía de las escuelas de Reggio Italy y Howard Gardner también entendieron y expusieron la naturaleza complementaria de la ciencia y la experiencia estética de los niños pequeños (Edwards, C., L. Gandini, & G. Forman. 1998., Gardner, H., 1999).

    El juego y la exploración al aire libre benefician a los niños de muchas maneras. Los investigadores han identificado algunos resultados positivos generales (Moore Marcus; 2008 White, 2004), entre ellos:

    • Mayor creatividad e imaginación
    • Desarrollo del sentido del asombro, que es un motivador esencial para el aprendizaje permanente
    • Aumento de las interacciones sociales entre los niños
    • Mayores oportunidades para tomar decisiones, resolver problemas y colaborar con los compañeros, lo que también fomenta las habilidades lingüísticas y comunicativas
    • Mejora de la conciencia, del razonamiento y de la capacidad de observación
    • Efectos positivos en la capacidad de concentración y atención de los niños [1]

    Beneficios para la salud de pasar tiempo al aire libre

    Hay pruebas fehacientes de que los niños pequeños experimentan importantes beneficios para su salud al pasar tiempo al aire libre. Por ejemplo:

    • Los niños pequeños son más propensos a participar en el tipo de juego físico enérgico que fortalece los corazones, los pulmones y los músculos porque tienden a jugar más fuerte y durante períodos más prolongados al aire libre (Thigpen, 2007).
    • Pasar tiempo al aire libre con regularidad aumenta las oportunidades de que los bebés y los niños pequeños gateen, caminen, trepen y corran libremente. Además de mejorar la motricidad gruesa, la actividad física enérgica mejora el nivel de condición física general de los niños.
    • Pasar tiempo al aire libre fortalece el sistema inmunitario de los niños pequeños. Se ausentan con menos frecuencia de las guarderías por enfermedad cuando tienen oportunidades diarias de jugar al aire libre (Sennerstam, 2007)
    • Al pasar tiempo al aire libre recibimos vitamina D (Einstein College of Medicine, 2009). Cada vez es más preocupante el hecho de que los bebés, los niños pequeños y los niños mayores tengan una deficiencia de vitamina D. Esta vitamina es necesaria para la absorción del calcio y para el fortalecimiento de los dientes y los huesos.
    • Pasar tiempo al aire libre afecta de forma positiva a los patrones de sueño de los niños pequeños. La luz solar natural ayuda a regular y a equilibrar los ciclos de sueño y vigilia (Dewar, 2008).
    • Los niños que juegan al aire libre tienen menos probabilidades de tener miopía. La exposición directa a la luz natural y brillante del exterior puede estimular los ojos en desarrollo de manera importante, como “mantener la distancia correcta entre el cristalino y la retina, lo que mantiene la visión enfocada” (Aamodt and Chang, 2011).
    • El tiempo que se pasa al aire libre brinda a los niños protección contra los factores de estrés de la vida y los ayuda a desarrollar una sensación general de paz y bienestar (White, 2004).
    • Existen pruebas de que jugar en la tierra expone a los niños a un tipo específico de bacterias que pueden reducir la ansiedad y mejorar la capacidad de aprender nuevas tareas (American Society of Microbiology, 2009). “The Outdoor Curriculum”.

    Pasar tiempo al aire libre todos los días es una parte valiosa y vital del plan de estudios para los bebés y niños pequeños. Desde el principio, los niños pequeños satisfacen su curiosidad explorando con sus sentidos. Estar al aire libre “presenta un nuevo mundo de vistas, sonidos, olores y experiencias táctiles” (Thigpen, 2007).[1]

    Beneficios sociales y emocionales del entorno exterior

    Los bebés y los niños pequeños aprenden a jugar juntos cuando se turnan para usar cubos y palas, comparten un paseo en un carrito y se persiguen unos a otros. Por medio de experiencias directas y prácticas, los niños pequeños aprenden a ser amables con los seres vivos y con los demás. “Cuando comparten experiencias con la naturaleza, pueden formarse vínculos profundos entre los niños o entre los niños y los adultos. Cuando los niños tienen oportunidades diarias de cuidar de las plantas, los árboles, los animales y los insectos, practican comportamientos de cuidado que los ayudan a interactuar de forma amable y delicada también con las personas” 2 (Rosenow, 2011; 4).

    Beneficios de la motricidad gruesa y de la motricidad fina en el entorno exterior

    Como los espacios de juego al aire libre suelen ser más variados y menos estructurados que los espacios interiores (Burdett and Whitaker, 2005), los bebés y los niños pequeños tienen más libertad de movimiento para desarrollar sus habilidades motoras gruesas de formas novedosas. Entre ellas se encuentran gatear o rodar por colinas cubiertas de hierba, pararse y mantener el equilibrio sobre superficies con baches o desniveladas, y saltar por encima de los charcos y las grietas de las banquetas. Los músculos pequeños que participan en la motricidad fina se desarrollan cuando los niños utilizan la prensión de pinza para levantar y llenar recipientes con objetos y materiales naturales o para sostener pinceles mientras pintan paredes con agua (Trister et al., 2015; Post et al., 2011). Los niños desarrollan habilidades perceptivas a medida que mueven sus cuerpos por el espacio de diferentes maneras y a distintas velocidades, y mientras observan el mundo desde varias perspectivas (p. ej., recostados sobre una manta, de pie en la cima de una colina o balanceándose de un lado a otro en un columpio) (Post et al., Tender Care and Early Learning, 253).[1]

    Beneficios cognitivos del entorno exterior

    El contacto con el exterior ayuda a los bebés y a los niños pequeños a aprender conceptos, como la causa y el efecto, y la resolución de problemas. A medida que practican cómo vestirse y desvestirse, los bebés y los niños pequeños aprenden qué ropa deben ponerse según el tiempo que haga (Trister Dodge et al., The Creative Curriculum, 180). Entienden que el sol seca los charcos y derrite la nieve, y que el viento hace que las cosas se muevan. Los bebés y los niños pequeños aprenden importantes conceptos científicos mientras exploran y descubren las propiedades de los objetos y de los materiales naturales. Los temas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Teshnology, Engineering and Mathematics, STEM) se refuerzan a medida que los niños observan cómo las cosas son iguales y diferentes, experimentan con el uso de herramientas (p. ej., palas y palos) y predicen si verán gusanos después de la lluvia y dónde.

    Beneficios lingüísticos y de alfabetización del entorno exterior

    Cuando los adultos hablan o hacen señas con los bebés y niños pequeños sobre el entorno exterior, estos aprenden nuevas palabras; cuando empiezan a hablar, utilizan esas palabras para identificar las cosas interesantes que ven y para hacer preguntas. Notar y distinguir los sonidos es una habilidad fundamental para el desarrollo posterior de la alfabetización. En el entorno exterior, los bebés perciben diferentes sonidos y aprenden a identificarlos y a diferenciarlos. Los libros adquieren un papel más amplio cuando los adultos ayudan a los niños a relacionar las ideas de los libros con las experiencias de la vida real, como por ejemplo, comparar los animales de ficción con los animales vivos al aire libre (Trister Dodge et al., The Creative Curriculum, 180). Añadir libros y otros recursos al entorno interior ayuda a generar curiosidad y a conectar los entornos interiores y exteriores (Torquati, J., & Barber, J. 2005).

    Referencias

    [1] Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Supporting outdoor play and exploration for infants and toddlers. ECLKC. Es de dominio público.


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